Esta es la razón por la que las parejas que toman dosis juntas obtienen una dosis extra de excitación juntas.
DOSE, en nombre del amor. Gracias a las numerosas ventajas de los rayos infrarrojos , cuando te desnudas y te relajas en nuestras saunas, la experiencia activa las sustancias químicas de la felicidad en nuestro cerebro (DOSE significa dopamina, oxitocina, serotonina y endorfinas). El amor de un DOSE es la oxitocina , una hormona poderosa que actúa como un neurotransmisor en el cerebro, viajando desde el cerebro hasta el corazón y por todo el cuerpo, activando o influyendo en comportamientos físicos y emociones como la felicidad, la atracción, el amor, el afecto, la confianza, la actividad sexual y la empatía.
Sentimos una oleada de oxitocina cuando abrazamos o besamos a alguien que nos importa, y la hormona se estimula especialmente durante el sexo (algunos estudios sugieren que los niveles más altos de oxitocina están relacionados con orgasmos más intensos). Es la base química para confiar en los demás y desempeña un papel importante en las relaciones románticas. De ahí los apodos: la hormona del amor, la hormona del abrazo, la hormona moral e incluso la hormona del vínculo. La oxitocina tira de nuestras fibras sensibles empáticas, lo que hace que nos sintamos conectados unos con otros y creemos vínculos emocionales confiables. Al sintonizarnos con nuestro yo comprensivo y confiado, nos hace más solidarios y abiertos a la comunicación emocional: ding, ding, ding. Acabas de descubrir un secreto para el amor duradero.
Sudor, nena, sudor. Al calentar la temperatura corporal central, los rayos infrarrojos estimulan la circulación sanguínea y el ritmo metabólico para que sudes profundamente y de forma sostenida. A medida que la experiencia aumenta los niveles de oxitocina, lo que desencadena sentimientos amorosos y relajantes de apertura emocional, también estimula los síntomas de atracción romántica: estás caliente, desnudo, sudoroso y con el pulso acelerado. Llevar a alguien especial a tu DOSE no solo es una experiencia cálida y vinculante, sino que también es fisiológicamente excitante.
La vida social. Al iniciar una dosis natural de oxitocina , crearás conexiones más profundas y te sentirás más receptivo y atento en situaciones sociales. La oxitocina se libera cuando tenemos una experiencia social positiva. Nos ayuda a preocuparnos por los demás, motivándonos a trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes.
Acurrúcate. La oxitocina está relacionada con el contacto físico. Es lo que hace que los abrazos sean tan adictivos. Cuando la gente dice "hay química entre nosotros", lo más probable es que estén encendiendo poéticamente una chispa de oxitocina.
Aumentar los niveles de oxitocina de forma natural. Podemos concentrarnos en mantener un buen nivel de oxitocina en nuestra vida diaria. Palabras de aliento, escuchar con atención, sonreír, reír, meditar, hacer ejercicio, ser creativo, pasar tiempo con una mascota... ¡Todo esto son potenciadores de la hormona del amor!