Los mecanismos naturales de autodefensa de nuestro cuerpo nos protegen de sustancias y gérmenes nocivos. Pero cuando se produce una enfermedad autoinmune , nuestra capacidad innata para defender nuestra salud se ve comprometida. Lo que lo hace aún más complicado es que puede resultar difícil eliminar al culpable (o a los culpables). Muchas cosas, como los medicamentos, el tabaquismo y la exposición a toxinas, pueden causar cualquiera de las 80 enfermedades autoinmunes conocidas . En esta publicación, nos centraremos en la conexión entre el moho tóxico y las enfermedades autoinmunes.
¿Qué son los mohos tóxicos ?
¿ Quién no conoce el moho ? Estas motas negras, marrones o de otros colores que parecen suciedad o manchas normales en los azulejos, las paredes y otras superficies pueden parecer inofensivas. Pero, en realidad, ninguna especie de moho puede considerarse "segura ". Una de las razones es que nuestros sistemas inmunológicos reaccionan de manera diferente, incluso ante el mismo tipo de moho. Otros factores incluyen el grado de exposición al moho, la dieta, los antecedentes familiares y las condiciones de salud. Varios tipos de moho también se consideran particularmente tóxicos, como:
1. Cladosporium
Se trata de un tipo común de moho con más de 500 especies que aparecen como manchas negras, marrones o verdes. El Cladosporium puede provocar reacciones alérgicas que provoquen ataques graves de asma o sinusitis fúngica.
2. Penicillium
El Penicillium es un hongo de moho verde o azul ampliamente distribuido en nuestro entorno. Se asocia comúnmente con infecciones fúngicas como queratitis, neumonía y asma.
3. Fusarium
Esta especie de moho tóxico proviene principalmente de la ingestión de alimentos contaminados. La ingestión de pequeñas cantidades puede afectar las funciones intestinales y extraintestinales. También puede aumentar el riesgo de cáncer de esófago y de hígado.
4. Aspergillus
El Aspergillus es otro tipo común de moho. Las personas pueden respirarlo a diario y no enfermarse. Sin embargo, las personas con sistemas inmunológicos débiles pueden sufrir problemas de salud como alergias e infecciones pulmonares o de otros órganos.
5. Stachybotrys
El Stachybotrys es un moho de color negro verdoso, también conocido como "moho negro tóxico". No hay evidencia de que esta especie sea más mortal que otros tipos de moho. Lo que sí se sabe es que puede poner en peligro a las personas con alergias y asma. Los estudios muestran la relación entre el Stachybotrys y el " síndrome del edificio enfermo". Este grupo de enfermedades incluye síntomas comunes del sistema nervioso central y respiratorio. Entonces, ¿cuál es la relación entre el moho y la enfermedad autoinmune ?
¿Puede el moho causar enfermedades autoinmunes ?
Los mohos tóxicos se describen mejor como toxigénicos. Esto significa que pueden producir sustancias venenosas llamadas micotoxinas. Estos compuestos provienen del aire, alimentos mohosos y superficies contaminadas. Más de 300 tipos afectan al cuerpo de diferentes maneras, desde dolores de cabeza hasta trastornos neurodegenerativos. Sin embargo, todas las micotoxinas pueden causar estragos en el sistema inmunológico , lo que provoca o agrava enfermedades autoinmunes. Dependiendo de la toxina, puede haber uno de dos efectos:
1. Efecto inmunosupresor
Nuestro sistema inmunológico tiene reguladores maestros llamados células dendríticas . Estas células procesan e introducen antígenos, sustancias extrañas que desencadenan respuestas inmunitarias. Estas hacen que las células T ingenuas que luchan contra las infecciones maduren, se multipliquen y secreten citocinas. Las citocinas son proteínas que gestionan la comunicación entre células para organizar mejor la "resistencia" contra los invasores. Desafortunadamente, ciertos tipos de micotoxinas pueden dañar la capacidad de presentación de antígenos de las células dendríticas.
Además, las micotoxinas pueden alterar las señales entre las células inmunitarias. Cuando estas últimas se encuentran con organismos que provocan enfermedades, necesitan toda la ayuda posible para combatirlos. Por eso, llaman a más células liberando sustancias mensajeras llamadas leucotrienos. Si hay suficientes, pueden deshacerse de la amenaza. Sin embargo, las micotoxinas inhiben la producción de leucotrienos.
Sin soldados "entrenados" y comunicación entre células inmunitarias, nuestro sistema inmunitario no reacciona adecuadamente. Como resultado, los microbios pueden infiltrarse en nuestra armadura defensiva y hacer que las infecciones se propaguen.
2. Efecto inmunoestimulante
La inflamación es necesaria para combatir las bacterias y reparar los tejidos dañados, pero las micotoxinas pueden inducir al sistema inmunitario a reaccionar de forma exagerada y provocar reacciones inflamatorias excesivas. Como soldados enloquecidos que reciben demasiadas órdenes, las células inmunitarias pueden descontrolarse. Como resultado, no pueden distinguir entre los "enemigos" y los tejidos y órganos sanos, por lo que terminan atacando a todo el mundo.
La inflamación crónica se caracteriza por la infiltración de células inmunitarias en los órganos y tejidos. Estas células producen agentes proinflamatorios que empeoran las infecciones.
Las micotoxinas también pueden activar genes que provocan inflamación y dañar los tejidos epiteliales (el revestimiento protector de los órganos huecos). Y eso no es todo. Las toxinas pueden sobreestimular los inflamasomas, los sensores de nuestro sistema inmunológico que regulan las respuestas inflamatorias.
Combatir enfermedades autoinmunes inducidas por moho con luz infrarroja
La mejor manera de abordar las enfermedades autoinmunes provocadas por el moho es mediante la prevención. Por ejemplo, arregle los accesorios que gotean, como las tuberías, los techos y las ventanas. Asegúrese de que los espacios interiores tengan una ventilación adecuada. Además, consiga un deshumidificador para mantener los niveles de humedad entre el 30 % y el 50 % durante todo el día. Estas son solo algunas formas de cortar el problema de raíz.
Sin embargo, si sospecha que el moho ya ha afectado su salud, consulte a su médico de inmediato. Es posible que le recomiende medicamentos inyectables o intravenosos. Sin embargo, tenga en cuenta que estos pueden tener efectos secundarios.
Pero, ¿qué sucede si se puede combatir una infección o enfermedad causada por moho de forma natural? En ese caso, es posible que desee consultar a su profesional de la salud sobre la terapia con luz infrarroja. La terapia con luz infrarroja imita los poderes curativos puros del sol y aprovecha una tecnología de vanguardia. El resultado es una forma indolora pero eficaz de desintoxicarse del moho. Con frecuencias de bajo nivel y longitudes de onda largas, la luz infrarroja puede llegar a las profundidades del nivel celular.
Los científicos descubrieron que la luz infrarroja podría ser un tratamiento potente para las enfermedades autoinmunes. Aprendieron que podría atacar y destruir selectivamente patógenos como las micotoxinas . En otro experimento, la radiación infrarroja redujo la supervivencia de las esporas de moho . Cuando los generadores de energía de las células llamadas mitocondrias absorben la luz, los procesos proinflamatorios se relajan. Además, se activan los mecanismos antiinflamatorios . Por lo tanto, los investigadores concluyen que la terapia de luz tiene un inmenso potencial para abordar las enfermedades autoinmunes.
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