¿Alguna vez te preguntaste cómo sería experimentar una quietud total? No solo de tu mente, sino también de tus sentidos. Suena aterrador (además de que genera ansiedad), pero la privación sensorial puede tener un profundo impacto en nuestra relación con la ansiedad e incluso ayudar a aliviar los síntomas de la ansiedad .
En este episodio de Biohack-HERS, las fundadoras de HigherDOSE, Lauren Berlingeri y Katie Kaps, se dirigen a Vessel Floats en Brooklyn, Nueva York, para reunirse con el fundador del spa, Christian Redding, y experimentar el revuelo en torno a la terapia de privación sensorial. Este tratamiento de biohacking consiste en un tanque de flotación y una pérdida total de la conexión con la vista, el oído y el tacto, y se cree que proporciona alivio de la ansiedad.
Lauren y Katie se suben a un tanque de agua salada insonorizado y completamente oscuro para descubrir por sí mismas lo que le sucede a la mente sin los sentidos. La experiencia de una hora puede ser tan profunda que algunas personas pueden sufrir alucinaciones estando completamente sobrias, ya que es una forma natural de tener una experiencia que altere la mente.
Los tanques están llenos de 30 centímetros de agua enriquecida con 450 kilos de sal de Epsom (también conocida como magnesio) para promover la flotabilidad del cuerpo. Para crear una privación sensorial total, el agua salada se mantiene a la temperatura de la piel para disminuir las sensaciones del tacto, se usan tapones para los oídos para un silencio total y los tanques se oscurecen tanto que no se puede notar la diferencia entre abrir y cerrar los ojos.
La terapia de privación sensorial es una experiencia algo aterradora al principio, ya que muchos de nosotros no estamos acostumbrados a estar solos con nuestros pensamientos sin experimentar nada. Pero, después de un tiempo en el tanque, comienzas a sentir que estás flotando en el espacio y también experimentas un montón de beneficios del biohacking. La privación sensorial funciona para ralentizar las ondas cerebrales hasta que alcanza el estado theta, ese espacio entre el sueño y el estado de vigilia y lucidez. Y, aunque suene contradictorio, la experiencia puede ayudar a aliviar los sentimientos de ansiedad, así como a reducir el dolor en las articulaciones y los músculos al descomponer el ácido láctico. Te sientes renovado y tranquilo.
¿Estás listo para ver cómo es realmente desconectar tus sentidos en un tanque flotante oscuro? Sigue la experiencia de Lauren y Katie en el último episodio de Biohack-HERS, ya disponible.
